Era muy joven cuando me dieron la responsabilidad por primera vez de tener un equipo y reconozco que el asunto me quedó grande. Y aunque era joven, entusiasta y pensaba que trabajando duro saldría adelante, fue una de las experiencias más duras que he vivido en mi vida profesional. ⁣

No recibí ningún apoyo, tampoco lo pedí y pronto me vi superada por las circunstancias. Devoraba libros de liderazgo, buscaba inspiración e intentaba modelar a algunas personas significativas que habían pasado por mi vida, pero la cosa no resultaba. Intentaba transmitir pasión, motivar a mis colaboradores, instaurar confianza y espíritu de equipo, pero no daba con la fórmula. Comencé a autocensurarme, a cargar con responsabilidades que no eran mías y a actuar de manera antinatural, no me reconocía y dejé de disfrutar.⁣ ⁣

Fue entonces cuando decidí formarme en Coaching y Liderazgo.

Después de varios años acompañando a managers y directivos, me encuentro con jefes que están perdidos o resignados, no saben cómo transitar de una posición técnica a la de manager, cómo delegar, dar feedback o asegurar la productividad de su equipo. ⁣

Y es que hay muchos tipos de jefes, pero no todos son líderes. ⁣

Por eso me encanta mi profesión, acompañar a personas a descubrir el líder que llevan dentro. ⁣

Porque ser líder no va de ser perfecto, sino real.

La búsqueda no tiene que ser hacia fuera sino hacia dentro.

Conocerte, para liderarte a ti mismo y después poder liderar a los demás.

¿Quieres conocer más sobre ello? ⁣